Desde este mes, el tope de usura para crédito de consumo y ordinario quedó en 24,99% efectivo anual, impulsado por el IBC en 16,66%. En términos cotidianos, usar la tarjeta en varias cuotas, tomar un crédito de libre inversión o mantener saldos rotativos será más costoso que en octubre. La señal al hogar es clara: planear, comparar y elegir el menor plazo viable.
El contexto monetario no cambió: el Banco de la República mantuvo su tasa en 9,25% en la última decisión de octubre. Ese dato sugiere un entorno de cautela, donde los bancos ajustan precios según riesgo y fondeo. Para el usuario, la prioridad es entender el costo total: intereses, comisiones, seguros y penalidades por mora.
Tres escenarios reales
Escenario 1: Compra de $900.000 en supermercado
A una cuota, el interés suele ser 0% si paga total al corte; a 6 o 12 cuotas, el costo sube y con el nuevo tope será mayor que el mes pasado. Si su banco ofrece meses sin interés pero con comisión fija, calcule si la comisión supera el interés que pagaría.
Escenario 2: Libre inversión de $8.000.000 a 36 meses
Con un precio cercano al tope, la cuota mensual puede aumentar frente a octubre. Si ya tiene deudas, evalúe consolidarlas en un solo crédito a menor tasa y plazo razonable (sin alargar tanto que termine pagando más interés).
Escenario 3: Rotativo de tarjeta con saldo de $1.500.000
Los rotativos suelen estar entre los productos más costosos. Priorice abonos extraordinarios y, si es posible, traslade el saldo a un producto con tasa menor y plazo cerrado.
Microempresas y economía popular
Los topes para crédito productivo y popular productivo también subieron: 27,39% (rural), 58,17% (urbano), 73,56% (popular rural) y 88,77% (popular urbano). Para un tendero o emprendedor, esto implica que financiar inventarios o capital de trabajo cuesta más; una alternativa es negociar plazos con proveedores, usar factoring con descuento menor o acudir a programas con tasa subsidiada cuando estén disponibles.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la usura? El máximo legal que una entidad puede cobrar por un crédito en determinada modalidad. ¿Por qué cambia cada mes? Porque depende del IBC, que refleja el precio de mercado del dinero. ¿Es ilegal cobrar por encima? Sí; hacerlo configura el delito de usura. ¿Me conviene cancelar la tarjeta? No necesariamente: una tarjeta bien manejada (pago total, una cuota) puede no generar interés y sí acumular beneficios.
Riesgos y señales de alarma
Si su cuota total supera el 30% del ingreso, si aplaza servicios públicos o arriendo para pagar la tarjeta, o si usa un crédito para cubrir otro, está en zona de riesgo. Busque asesoría, congele consumos y priorice deudas de mayor tasa. Evite “ofertas milagro” de intermediarios no vigilados.
Lo que monitorear en adelante
Evolución de la inflación, decisiones del banco central y actualización mensual del IBC. Si la inflación cede y la política monetaria empieza a bajar en 2026, podrían venir alivios graduales. Mientras tanto, la disciplina financiera es el mejor escudo.
Noviembre cierra con un mensaje pragmático: el crédito de consumo cuesta más y exige decisiones informadas. Con presupuesto al día, comparaciones serias y foco en plazos cortos, es posible reducir el impacto en el bolsillo.