Ventolini lamenta lo ocurrido y apoya la investigación.
A las 11:15 a. m. El 14 de noviembre, el sonido de varias detonaciones rompió la calma en Santa Mónica Residencial. Dentro de una heladería sobre la Avenida 6 con 28N, dos hombres fueron atacados con arma de fuego; ambos murieron en el lugar, de acuerdo con los primeros reportes oficiales.
La Policía Metropolitana aseguró el perímetro mientras el CTI asumió la escena. Comerciantes y vecinos relataron la rápida irrupción y huida de los agresores. El tránsito quedó restringido y los locales bajaron persianas durante la diligencia judicial.
11:15–11:20 a. m.: testigos reportan disparos dentro del local. La reacción inmediata fue resguardarse y alertar a las autoridades por líneas de emergencia.
11:20–11:35 a. m.: llegan patrullas y unidades de Policía; se activa el protocolo de acordonamiento y se evacúan áreas contiguas.
11:35–12:30 p. m.: el CTI inicia inspección técnica, levantamiento de indicios y entrevistas. Se prioriza la obtención de vídeos de cámaras cercanas.
Una víctima fue identificada como Fredy Albeiro Zapato Rivas. La segunda persona no portaba documentos al cierre del reporte preliminar. Las autoridades trabajan en plenas identidades y eventuales antecedentes para orientar hipótesis.
Por su ejecución precisa y selectiva, la primera línea indaga un ataque dirigido. La verificación de placas y rutas, junto con la balística, permitirá confirmar si el arma o el vehículo presentan vínculos con otros episodios.
La empresa Ventolini lamentó el hecho, afirmó que no hubo empleados heridos y anunció cooperación total con los investigadores, incluida la entrega de material audiovisual que ayude a esclarecer los hechos.
El suceso ocurre en una ciudad que suma 899 homicidios entre enero y el 13 de noviembre de 2025, un 11% más que en el mismo periodo de 2024. Analistas locales advierten que los corredores comerciales requieren prevención específica para evitar ataques de alto impacto.
El análisis balístico permitirá comparar casquillos y trayectorias con bases de datos. La analítica de video y la trazabilidad de vehículos en el perímetro podrían perfilar a los presuntos agresores, sus rutas y tiempos de permanencia en el área.
Autoridades y gremios discuten patrullajes focales, controles a parrillero y esquemas de recompensas. La meta: contención en el corto plazo y judicializaciones que desmantelen redes, no solo capturas de autores materiales.
Casos análogos en ciudades de la región mostraron mejoras cuando la respuesta integró inteligencia financiera y criminal, con énfasis en quién ordena y financia. Para Cali, la articulación entre Fiscalía, Policía y Alcaldía es determinante.
La comunidad del norte de Cali expresó temor y frustración por la violencia en una zona de alta afluencia familiar. Comerciantes piden resultados medibles y comunicación constante sobre avances del caso.
Desde el frente institucional, el expediente fue priorizado por su impacto en la convivencia y economía local. La expectativa se centra en identificar a los responsables mediante evidencia técnica y cooperación ciudadana.
La reconstrucción temporal del ataque permite ordenar los hechos y concentrar la búsqueda de los agresores. La ciudad espera capturas y claridad sobre los móviles.