Lo comprobado y lo pendiente por investigar.
¿Qué ocurrió? Un operativo aéreo contra el EMC en Guaviare dejó 20 muertos, entre ellos siete menores de edad, según reportes iniciales. La noticia desató conmoción y pedidos de esclarecimiento inmediato.
¿Por qué estalló la polémica política? La senadora Isabel Zuleta publicó “Para los que pedían bombardeos, ahí los tienen”, frase que fue criticada por opositores y cuestionada por sectores afines al Gobierno por considerarla insensible frente a la muerte de menores.
¿Qué dice el DIH sobre la niñez? Los niños, niñas y adolescentes gozan de protección reforzada. Aun en escenarios de reclutamiento forzado, las fuerzas estatales deben extremar precauciones, verificar la presencia de NNA y evaluar proporcionalidad y alternativas tácticas antes de atacar.
¿Qué se investiga? La solidez de la inteligencia previa, la verificación del blanco, la existencia de alertas sobre presencia de NNA y la toma de decisiones respecto de tiempos, medios y munición empleada.
¿Qué antecedentes existen? En otras regiones se han documentado controversias por operaciones con presencia de menores, lo que ha llevado a demandas de mayor transparencia, auditorías internas y fortalecimiento del control civil sobre la fuerza.
¿Qué dicen las comunidades? Líderes locales reportan presión armada y riesgo de reclutamiento. Piden prevención, presencia integral del Estado y apoyo psicosocial a las familias.
¿Cómo reaccionaron los partidos? La oposición exigió explicaciones y responsabilidades; desde el oficialismo hubo llamados a la prudencia y a centrar la discusión en la protección de la niñez y la prevención del reclutamiento.
¿Qué medidas urgentes se proponen? Reglas de enfrentamiento reforzadas cuando haya indicios de NNA, rutas de evacuación, ventanas tácticas más restrictivas, y reporte público de lecciones aprendidas.
¿Qué implicaciones tiene para la “paz total”? El caso tensiona la narrativa gubernamental: mostrar resultados contra estructuras armadas exige estándares máximos de transparencia y no repetición, en especial cuando la niñez está en riesgo.
¿Qué falta por conocer? Informes forenses definitivos, cadena de mando operativa, soportes de inteligencia y evaluación de proporcionalidad. Sin esos elementos, la confianza ciudadana permanece en cuestión.
Las reacciones siguen acumulándose, pero la prioridad, coinciden expertos y organismos, es prevenir nuevos hechos, garantizar verdad para las familias y ajustar protocolos cuando haya sospecha de presencia de menores.