Top 5 con fortalezas territoriales contrastadas.
La política digital en América Latina vive una fase de hiperterritorialización, y Colombia no es la excepción. El Termómetro Digital 2025 sitúa a Miguel Uribe Londoño como el más posicionado rumbo a 2026, con base en una conversación que nace en Bogotá, 38% del volumen nacional y se amplifica hacia Antioquia, Valle, Caribe y Santanderes.
La tabla comparativa por regiones del top 5 perfila ecosistemas segmentados: Uribe comanda Bogotá (39%); De la Espriella es fuerte en Caribe (41%); Dávila domina Antioquia (42%); Fajardo crece en Antioquia y Bogotá; Cepeda se afianza en Valle (33%) y Santanderes (35%). Ese mosaico replica tendencias regionales: liderazgos anclados en ciudades capitales y medios locales.
El gráfico de sentimiento confirma el signo de época: polarización alta con “bolsas” de simpatía que sostienen a los punteros. En Uribe, el balance entre simpatía y rechazo resulta más favorable que el de rivales con exposición mediática explosiva, lo que sugiere mayor resiliencia ante crisis y cambios de ciclo informativo.
Para 2026, los equipos deberán competir en dos frentes: narrativa (marcos que ordenen el debate) y distribución (capilaridad por regiones). Si Uribe convierte su ventaja capitalina en un relay con Antioquia y Valle, la curva de crecimiento podría replicar casos exitosos de la región donde los hubs urbanos empujaron la ola nacional.
En síntesis, Colombia entra en la recta final con un puntero digital claro y con contrapesos regionales que le disputan la agenda. La próxima fase dependerá de debates, alianzas y la habilidad para administrar el rechazo sin ceder alcance. La campaña que entienda esa ecuación tendrá ventaja decisiva.