Más visitantes, mejor posicionamiento y cadenas de valor más limpias.
Convertir al Parque Simón Bolívar en carbono neutro no solo es un logro ambiental; también reconfigura su valor económico. Con el ‘Sello Verde de Verdad’ verificado por VERSA bajo NTC ISO 14064-1, Bogotá eleva el atractivo del parque para eventos masivos, marcas y turismo, sectores sensibles a estándares ESG.
El parque —con cerca de 4,7 millones de visitas en 2024— es un motor de gasto en transporte, gastronomía y servicios. La etiqueta ambiental agrega ventaja competitiva: festivales y artistas globales priorizan venues con protocolos de sostenibilidad y trazabilidad de huella. En términos reputacionales, el sello alinea al Distrito con tendencias internacionales de destinos carbono responsables.
Los costos de la transición se concentran en gestión de residuos, compostaje, señalización, educación y en la compensación de ~8.700 t de CO₂ mediante créditos de carbono. A cambio, la ciudad gana en reducción de riesgo reputacional, atracción de patrocinios verdes, y preferencia de públicos que valoran la sostenibilidad, factores que se traducen en mayor demanda por el parque como escenario.
A largo plazo, la reducción directa —iluminación eficiente, electrificación de flotas de soporte, logística optimizada— puede bajar OPEX del mantenimiento y uso del parque. El compostaje disminuye compras de insumos para jardinería. La movilidad sostenible reduce costos de gestión en tráfico y limpieza post-evento.
El caso fortalece cadenas de valor locales: recicladores de oficio, gestores de residuos, productores de insumos sostenibles y proveedores logísticos se integran a un estándar que exige trazabilidad y mejoras continuas. Este tejido económico, asociado a un parque público, impulsa empleo verde y capacitación técnica.
A nivel de ciudad, el sello es un activo de marketing territorial. Bogotá puede promoverse como destino sostenible ante promotores de conciertos y congresos, y en ferias de turismo. Eso eleva la ocupación hotelera y el consumo cultural, con retorno fiscal vía tasas y dinamización del comercio.
En el plano regulatorio, la certificación bajo NTC ISO 14064-1 favorece el acceso a alianzas público-privadas que exigen métricas ambientales. Además, crea una línea base para apalancar financiamiento climático en proyectos de eficiencia energética o movilidad de bajas emisiones en el entorno del parque.
Como siguiente paso, el Distrito llevará el modelo a El Tunal, Timiza, Ciudad Montes y San Cristóbal en 2026. La economía de escala y el aprendizaje operativo prometen menores costos unitarios y mejoras en indicadores.
Promotores de eventos valoraron el sello al permitir reportes ESG confiables para audiencias y patrocinadores. Expertos piden más reducción directa para que la compensación sea complementaria, no protagónica. El sector turismo proyecta campañas de destino ancladas en sostenibilidad.
El Distrito anticipa auditorías periódicas y reportes públicos del desempeño para consolidar confianza. La meta es que el sello permanezca y sirva de ancla para nuevas inversiones verdes en el sistema de parques.
La carbono neutralidad del Simón Bolívar no es solo ambiental; es una estrategia de valor que mezcla reputación, eficiencia y atracción de demanda. Si se sostiene en el tiempo, puede convertirse en un estándar de ciudad.