La app activa una red de apoyo con ubicación y un llamado a llamar al 123.
Durante casi una década en la Fundación Alma, Manuela Arango acumuló una lección: a muchas mujeres les faltó una vía rápida para pedir ayuda. Con “Alerta Rosa”, convirtió esa urgencia en un desarrollo simple: un botón que, al tocarlo, envía ubicación y alerta a tres personas cercanas.
El contexto es apremiante. Antioquia lidera feminicidios en Colombia, 67 entre enero y mayo de 2025, 125 en 2024, y concentra reportes de violencia intrafamiliar. La Línea 123 Mujer registró 20.439 incidentes en el semestre. La app superó 1.500 descargas en su primera semana.
“Somos un medio para decir: estoy en peligro”
Arango resume así el propósito del proyecto. La herramienta fue pensada para situaciones en las que hablar es difícil o imposible; por eso, la interfaz reduce pasos y el sistema se basa en SMS y correo con geolocalización.
El reto de articularse
La coordinación con la Policía, que opera la línea 123, mostró límites; por eso, la app no se vende como reemplazo institucional, sino como primer eslabón comunitario. Al activarse, también sugiere llamar al 123.
Zonas seguras y embajadoras
Comercios y universidades se acreditan y capacitan; hay 250 inscritos y un recorrido por municipios desde el 21 de noviembre. Psicólogas, modelos y líderes sociales apoyan como embajadoras y multiplican talleres y foros.
Futuro inmediato
El ingreso a iOS y la expansión de zonas seguras son los próximos hitos. Arango anticipa tableros de datos y evaluaciones para medir tiempos de respuesta y casos protegidos.
Ecos de política pública
La app convive con estrategias como la “Patrulla Púrpura” y líneas 123 y 155. La clave, dice, es sumar, no duplicar: que el círculo cercano se active mientras llegan las instituciones.
Lo que significan 1.500 descargas
Más que un número, es señal de demanda y de un problema que nadie discute: la urgencia por pedir ayuda sin trabas. El reto es sostener la adopción, entrenar zonas y proteger datos.
Concejales y alcaldesas han pedido llevar la app a sus territorios. Comercios anuncian que adoptarán protocolos de atención y visibilidad de QR en baños y cajas.
Activistas valoran el enfoque comunitario pero insisten en educación, prevención y estadísticas públicas para evaluar impacto.
“Alerta Rosa” es tecnología con propósito: hacer más corto el trayecto entre el miedo y el auxilio. Lo siguiente es escalar sin perder la sencillez.