Mercado colombiano del coleccionismo se revitaliza
En Colombia, el coleccionismo de formatos musicales vive un despertar: recientes reportes indican que algunos casetes antiguos pueden alcanzar hasta $173 millones de pesos colombianos.
Este fenómeno no es exclusivo del extranjero, pues en ciudades como Bogotá y Medellín, los aficionados al vinilo, al walkman y a los formatos analógicos también están atentos a ediciones raras de casetes.
Para quienes conservan cintas guardadas en sus hogares, esta tendencia abre una oportunidad: revisar lo que tenían por descartar y evaluar su edición, estado y posibles compradores.
Aunque el formato casete fue globalmente popular, en Colombia muchos ejemplares quedaron olvidados tras el auge del CD y luego la música digital, lo que incrementó su escasez local.
En el mercado colombiano de coleccionismo, la demanda por objetos vintage ha aumentado, incluidas piezas de audio y video, y los casetes entran en ese nicho junto a vinilos y cámaras antiguas.
Para valorar un casete en Colombia, los coleccionistas locales tienen en cuenta: que sea edición limitada, que conserve la caja original, estado físico, rareza y el artista que lo lanzó.
Plataformas anunciadas en Colombia, redes sociales de grupos de coleccionistas, ferias de objetos vintage y subastas digitales permiten que el mercado local conecte con compradores internacionales.
Recordemos que el valor hasta los $173 millones es un extremo; la mayoría de los casetes cotizados en Colombia alcanzan cifras menores, aunque presentan una apreciación respecto a hace años.
Quienes encuentran casetes en sus hogares en Colombia pueden empezar por documentar las ediciones, fotografiar el objeto, conservarlo en buen estado y consultar grupos especializados o tasadores.
En ciudades como Medellín, Bogotá, Cali y otras, se están ganando espacios para eventos de coleccionistas, trueques y ferias donde el formato casete ha sido redescubierto como pieza de interés.
Así, en el contexto colombiano, los casetes antiguos dejan de ser solo un recuerdo de juventud para convertirse en objeto de valor real.
Si usted habitante de Colombia tiene casetes guardados, puede ser buen momento para informarse, conservarlos bien y descubrir su posible destino en el mercado de coleccionistas.