Dos amistosos para confirmar sociedades y relevos.
La convocatoria de 26 jugadores ordena con nitidez el proyecto de Néstor Lorenzo. La base ganadora se mantiene, los regresos reabren la pelea por minutos y el equipo explora variantes para gestionar partidos de distinta naturaleza ante Nueva Zelanda y Australia.
El plan pasa por sostener la estructura, sumar presión coordinada y mejorar la eficacia en área rival. Las dos sedes en Estados Unidos aseguran público a favor y escenarios de alta intensidad.
Arqueros: Camilo Vargas, David Ospina, Álvaro Montero.
Defensas: Jhon Lucumí, Daniel Muñoz, Carlos Cuesta, Yerry Mina, Dávinson Sánchez, Santiago Arias, Johan Mojica, Álvaro Angulo.
Volantes: Kevin Castaño, Jorge Carrascal, Gustavo Puerta, James Rodríguez, Richard Ríos, Jefferson Lerma, Camilo Portilla, Jhon Arias, Yaser Asprilla.
Delanteros: Luis Díaz, Luis Suárez, Rafael Santos Borré, Jhon Córdoba, Johan Carbonero, Andrés Gómez.
El arco: liderazgo y juego de pies
Vargas aporta reflejos y lectura de centros; Ospina experiencia y mando del área. La decisión por partido permitirá testear salida en corto bajo presión y tiempos de achique en pases a la espalda.
La defensa: anticipo y altura
El bloque central combina la salida de Lucumí, la fortaleza aérea de Dávinson y el liderazgo de Mina. En bandas, Muñoz y Mojica ofrecen amplitud y centros; el regreso de Arias agrega recorrido y buen cruce. Cuesta compite por un lugar desde la solvencia.
El medio: equilibrio y creatividad
Lerma–Ríos marcan el eje para sostener la presión tras pérdida y dar primer pase seguro. James flota entre líneas como nexo del último tercio. Carrascal y Asprilla son variantes para acelerar entre líneas; Castaño y Portilla dan piernas y orden en rotaciones.
El ataque: perfiles complementarios
Díaz fija el uno contra uno por izquierda; Jhon Arias da profundidad por derecha. Para el ‘9’, Borré ofrece movilidad y presión; Córdoba juego de espaldas; Luis Suárez rupturas y remate. Gómez y Carbonero suman frescura por fuera.
Partidos de laboratorio
Ante Nueva Zelanda, el foco estará en recuperación alta y control de transiciones. Con Australia, será clave el balón parado y la administración de segundas jugadas, además de la eficacia en el área para capitalizar posesiones largas.
Métricas de éxito
- Recuperaciones en campo rival y % de remates tras robo.
- Progresiones por fuera vs. por dentro.
- Duelos aéreos ganados en defensiva y ofensiva.
- Eficacia de centros (Muñoz/Mojica/Arias) y definición del ‘9’.
Lo que cambia y lo que no
Cambia la nómina en piezas puntuales —regresos en arco, lateral y volante—, pero no la identidad: equilibrio, amplitud y paciencia para atacar. La lista también envía un mensaje: la forma del momento pesa tanto como el nombre propio.
Reacciones y lectura pública
El ambiente valora el retorno de Vargas y el lugar protagónico de Díaz y James. En el debate, se mencionan ausencias de Mier y Quintero como decisión técnica ante perfiles seleccionados para estos rivales.
Desde el entorno federativo se destaca que la gira en EE. UU. refuerza presencia de marca Selección y facilita desplazamientos y recuperaciones entre partidos con pocos días de diferencia.
Colombia llega con base firme, roles claros y espacio para que nuevas sociedades ganen minutos. Dos exámenes para cerrar el año con señales positivas
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