Cierres por franjas minimizan tiempos muertos del comercio.
El Gran Fondo El Origen x Egan no solo cerrará por horas selectas las vías de Sabana Centro: también abrirá la puerta a un pico de consumo en hospedaje, gastronomía y comercio de paso. Entre participantes, acompañantes y público, se espera una alta afluencia dominical con gasto directo en municipios como Zipaquirá, Cajicá, Chía, Cota, Tenjo, Tabio y Cogua.
La organización planteó cierres escalonados que permiten mantener actividades comerciales alrededor de la ruta, evitando bloqueos prolongados en áreas clave. Con 4.000 ciclistas y logística distribuida, los negocios han preparado menús cortos, promociones temáticas y horarios extendidos, especialmente cerca de la Catedral de Sal, parques principales y accesos rurales.
Hotelería y hospedaje:Reservas por fines de semana deportivos empujan la ocupación en Zipaquirá y Cajicá. Hostales y hoteles boutique reportan paquetes con desayuno temprano, guardabicis y late check-out, orientados a clubes y familias que acompañan a los participantes.
Gastronomía y comercio: Panaderías, cafés y restaurantes adoptan oferta “to go” para la ventana de mayor flujo. Comercios de ciclismo, talleres y tiendas de accesorios priorizan inventario de insumos de mantenimiento y textiles técnicos, previendo demanda antes y después del paso del pelotón.
Turismo y marca territorio: El evento proyecta a la Sabana como destino cicloturístico: rutas rurales con paisajes de páramo, miradores y el circuito hacia el embalse del Neusa. La exposición mediática y el contenido generado por participantes refuerzan la marca Zipaquirá y municipios vecinos, creando top of mind para futuras visitas.
Movilidad y mitigación de impactos:Los cierres por franjas —entre 5:00 a.m. y 4:30 p.m. según tramo— reducen tiempos muertos para el comercio, con reaperturas progresivas al paso de los grupos. Autoridades y organización recomiendan planeación logística para proveedores y repartos en horas valle.
Puntos de información turística y primeros auxilios mejoran la experiencia de familias y acompañantes. La prohibición de drones, la señalización y los cruces controlados buscan un entorno seguro que sostenga la reputación del destino.
Comparativo y referentes: Como en otros Gran fondos latinoamericanos, el gasto per cápita de participantes y acompañantes tiende a beneficiarse de actividades complementarias: visitas a atractivos, compras de souvenirs y consumo gastronómico. La diferencia está en la geografía compacta de la Sabana, que facilita circuitos cortos entre municipios.
Rol de las alcaldías y articulación: Las administraciones locales trabajan con la organización en protocolos de reapertura, gestión de parqueaderos públicos y señalización de rutas alternas para mantener el flujo de residentes y visitantes.
Tras el evento, se levantará un balance con indicadores: ocupación hotelera, ticket promedio, tiempos de cierre y afectaciones puntuales. Estos datos alimentarán la planificación turística y la agenda de eventos del próximo año.
Empresarios piden mantener los cierres puntuales y reforzar la comunicación previa; clubes de ciclistas locales destacan el efecto escaparate para atraer más rodadas y competencias.
El Gran Fondo, bien gestionado, deja un doble legado: cultura de movilidad segura y reactivación sectorial en una región con vocación turística y deportiva.