Contexto de reportes, auditorías reputacionales y decisiones corporativas.
El episodio por el incremento patrimonial de $7.000 millones asociado al vicepresidente Bernardo Forero reabrió un archivo de alertas y ROS que, según publicaciones, reposaban en Ecopetrol antes de 2024. La UIAF oficializó su advertencia y el tema saltó a la agenda pública cuando se reveló que la presidencia de la empresa recibió el reporte en febrero de 2024.
El contexto importa: en los últimos meses, Ecopetrol enfrentó debates por su gobernanza y por contrataciones destinadas a evaluar riesgos reputacionales, además de salidas en la junta. Aunque son casos distintos, todos impactan la percepción y confianza.
La novedad en esta coyuntura fue el mensaje del presidente Gustavo Petro, quien pidió al timonel de la compañía “actuar” si se verifica enriquecimiento ilícito. La frase instaló el caso en el plano político, con exigencias de resultados y plazos.
Análisis de cumplimiento recomiendan activar auditorías forenses, trazabilidad de decisiones y un informe público. A nivel comparativo, otras petroleras estatales en la región han gestionado episodios similares con separaciones preventivas y divulgación de cronogramas de investigación.
Por ahora, no hay confirmación de cargos penales. La alerta administrativa requiere explicaciones y soportes, mientras la empresa define si abre expediente disciplinario, cierra con descargos suficientes o remite a autoridades.
El equilibrio para Ecopetrol está entre proteger el debido proceso y ofrecer certezas a accionistas y trabajadores. La mejor práctica sugiere líneas de tiempo públicas y compromisos verificables sobre mejora de controles.
El rumbo que tome la administración marcará una guía para futuros incidentes: protocolos claros, comités activos y respuesta oportuna. De cómo se gestione este caso dependerá, en buena medida, la resiliencia reputacional de la empresa.
Sectores políticos critican la falta de decisiones internas oportunas; otros alertan sobre juicios mediáticos adelantados. Analistas del mercado recomiendan una hoja de ruta con hitos y responsables para bajar la incertidumbre.
La UIAF podría solicitar ampliaciones, y los órganos de control evaluar posibles omisiones. En el frente interno, se esperan ajustes en protocolos y capacitaciones de cumplimiento.
Ecopetrol enfrenta un examen de gobernanza que trasciende un caso personal. La salida está en la documentación, la auditoría y la comunicación.