La jugada más compartida del fin de semana.
Banderas tricolor en las gradas, teléfonos en alto y un grito que viajó de Múnich a Colombia: “¡Lucho!”. Luis Díaz protagonizó una de sus mejores noches con el Bayern Múnich: asistencia de taco “desde el piso” para el 1–1 y, en el añadido, un cabezazo que selló la remontada 3–1 frente al St. Pauli.
El eco cruzó fronteras en minutos. En redes, el clip del 44′ se convirtió en tendencia: el colombiano, desequilibrado y cayéndose, improvisó un taco para dejar de cara a Raphaël Guerreiro. La postal, repetida una y otra vez, reivindica su capacidad para decidir bajo presión.
Un inicio cuesta arriba
El St. Pauli silenció el Allianz a los 6′ con Andréas Hountondji y dibujó un partido incómodo. El Bayern tardó en encontrar ritmo hasta que aparecieron los automatismos por banda: balones a Díaz para atraer, soltar de cara y atacar el espacio.
La genialidad que empató el juego
Sobre el cierre del primer tiempo, Kim Min-Jae activó en largo y Díaz controló en zona caliente. Un choque lo derribó; desde el césped, inventó un taco de espaldas para el remate de Guerreiro. Empate y confianza antes del descanso.
El liderazgo silencioso
En la reanudación, el colombiano continuó ofreciendo apoyos, estirando marcas y fijando laterales. Su lectura permitió a Kimmich y Guerreiro aparecer por dentro y preparar el asalto final.
El cabezazo que hizo vibrar a Colombia
Al 90+3′, centro tenso de Joshua Kimmich y aparición de Díaz, que se lanzó de palomita para el 2–1. La celebración viajó de Múnich a Barrancas, su tierra, donde familiares y aficionados compartieron el video como si fuese gol de Selección.
Sentencia y locura en la grada
En el 90+6′, Nicolas Jackson cerró el 3–1 y el Allianz fue una fiesta. En la tribuna, camisetas de Colombia y del Bayern se confundieron entre cánticos para despedir una noche de autor del extremo de 28 años.
Números que respaldan el presente
Con este rendimiento, Díaz alcanzó 18 contribuciones en 19 partidos oficiales de la temporada (12 goles y 6 asistencias). Su producción lo ubica como referencia ofensiva y símbolo de la conexión entre hinchadas colombianas y bávaras.
Un embajador deportivo
Cada gesto de Díaz multiplica la visibilidad del futbolista colombiano en Europa. Su asistencia se comenta en aulas de fútbol base y en programas de análisis: creatividad, resiliencia y ejecución técnica al servicio del equipo.
El Bayern consolida liderazgo y encuentra en su tridente de costado (Díaz, Guerreiro, Kimmich) una fórmula para los cierres apretados. En Colombia, exjugadores y técnicos elogiaron el recurso técnico del guajiro y su capacidad para aparecer en los minutos calientes.
Para St. Pauli, el cierre deja deberes tácticos: corregir marcas en centros laterales y sostener la concentración en tiempo añadido. Perder puntos en esa franja tiene costo en una Bundesliga cada vez más competida.
Una asistencia que ya es tendencia y un cabezazo que vale tres puntos: la noche de Luis Díaz en Múnich resume talento y carácter. Colombia vuelve a celebrar a uno de los suyos en la élite.