El caso coincide con el ataque a bala contra el senador Temístocles Ortega.
Línea de tiempo del caso Tunía
2:55 a. m. (aprox.) Vecinos reportan un estallido en el sector del antiguo peaje de Tunía. Las patrullas confirman la detonación de un vehículo con explosivos.
3:10–3:40 a. m. Primer cierre perimetral y llegada de unidades antiexplosivos; se verifica la ausencia de otros artefactos.
4:00 a. m. Se confirma una persona fallecida, que habría sido el conductor del automotor.
Madrugada. La onda expansiva derribó postes y afectó redes; veredas cercanas reportan apagón.
Mañana. Inspección técnica del cráter y restos mecánicos para determinar tipo de carga y trazabilidad del vehículo.
Mañana–tarde Paso restringido por carriles; revisión documental y controles a vehículos y motocicletas.
El punto afectado se ubica en la vía Panamericana, eje que conecta Valle del Cauca, Cauca y Nariño y enlaza con Ecuador. Es un corredor logístico esencial para carga, pasajeros y abastecimiento regional. Cualquier interrupción repercute en precios, inventarios y tiempos de viaje.
La explosión ocurrió cerca de un puesto de control; por eso se investiga si el objetivo era afectar a la Fuerza Pública. No se descarta una detonación anticipada antes de llegar al blanco. La táctica coincide con acciones previas en tramos del suroccidente.
Las autoridades reportaron una persona muerta en el sitio. La Fiscalía asumió actos urgentes, con levantamiento y cadena de custodia de restos, así como entrevistas a residentes y conductores que transitaban a esa hora.
La afectación eléctrica dejó sectores sin energía durante parte de la mañana, mientras cuadrillas realizaban reparaciones. En la vía, las colas se extendieron por los controles y la reducción de carriles, lo que obligó a reprogramar salidas y entregas.
Horas antes, el senador Temístocles Ortega denunció un ataque a bala contra su camioneta de la UNP en la ruta Cali–Popayán. El vehículo recibió múltiples impactos; no hubo heridos por el blindaje y la reacción del equipo.
Investigadores cotejan la trazabilidad del vehículo (propietario, rutas, placas), el explosivo empleado y cámaras de la zona. También se contrastan reportes de celulares y peajes para reconstruir el recorrido previo a la detonación.
Se reforzaron anillos de seguridad, vigilancia aérea y lectores de placas. A usuarios de la vía se les recomienda evitar horarios de bajo flujo, mantener comunicación activa con sus operadores y reportar cualquier anomalía a líneas oficiales.
El atentado reinstala la discusión sobre seguridad vial, afectación a cadenas logísticas y confianza de la ciudadanía. Gremios piden presencia sostenida y planes de corredor seguro con tecnología y respuesta coordinada.
Hechos similares en tramos del suroccidente han buscado visibilidad y perturbación del orden público. Especialistas advierten que la prevención requiere combinar inteligencia, control y programas sociales para cerrar espacios a economías ilegales.
Autoridades locales, voceros del Gobierno y congresistas rechazaron la detonación y exigieron celeridad investigativa. Los transportadores solicitaron información oportuna sobre cierres y acompañamiento visible para pasajeros y carga.
El comercio regional, por su parte, teme alzas en fletes y escasez si se prolongan las restricciones. Se insiste en mesas técnicas con seguimiento semanal.Con una víctima confirmada y una vía bajo vigilancia reforzada, la prioridad es sostener la movilidad mientras se esclarecen los responsables. La comunidad espera resultados rápidos y medidas que perduren.