Refuerzos de seguridad tras el consejo extraordinario.
10:30 a. m. La caravana del gobernador Renson Jesús Martínez avanza por un caserío de Tame en la ruta hacia Fortul. El trayecto es de alto riesgo según alertas oficiales por presencia del ELN y disidencias.
10:55 a. m. Se registraron disparos contra la camioneta blindada del mandatario. La ráfaga impacta múltiples veces el vehículo; el blindaje contiene los proyectiles. El gobernador transmite luego su frase: “Un tiro más y matan al conductor”.
11:00 a. m. El esquema evalúa daños: llantas destruidas y metralla en carrocería. Deciden abandonar el automotor y continuar en otro vehículo de apoyo. No hay heridos.
11:10 a. m. La comitiva logra llegar a la estación de Policía de Tame. Se activa protocolo de búsqueda de los agresores y control de accesos al municipio.
11:30 a. m. En paralelo, se reporta bloqueo con camión en la vía Tame–Arauca, atribuido al ELN, lo que aumenta la presión sobre la movilidad y complica la respuesta táctica.
12:00 m. Autoridades confirman evacuación aérea del mandatario. Un helicóptero lo trasladó para instalar un consejo de seguridad extraordinario con fuerza pública y despacho del Interior.
1:00 p. m. – 4:00 p. m. Gobierno nacional y organizaciones regionales condenan el ataque y hablan de ataque a la institucionalidad. Se ordena refuerzo de patrullajes y puntos de control en el corredor Fortul–Tame.
Patrón reciente: similitudes y diferencias. El atentado se inscribe en una secuencia de hechos violentos en Arauca: retenciones de militares, hostigamientos y sabotajes viales. A diferencia de episodios anteriores, aquí el objetivo fue un mandatario en movimiento y la respuesta combinó evacuación terrestre y aérea en menos de 90 minutos.
Comparativo nacional. La táctica de bloqueo con camiones tras ataques ya se ha visto en otras regiones con presencia del ELN; busca entorpecer la reacción y sembrar zozobra. La Alerta Temprana 014–2025 había advertido esta modalidad y la posibilidad de ataques selectivos a autoridades.
Medidas inmediatas. El consejo definió refuerzo de esquemas, rondas mixtas y seguimiento judicial a estructuras que operan en la zona. La Fiscalía y Policía priorizan la balística del vehículo, trazabilidad de armas y rutas de escape.
Dirigentes locales y gremios pidieron “presencia sostenida” y corredores seguros para el comercio. La Federación de Departamentos y congresistas exigieron capturas y protecciones para alcaldes y funcionarios en tránsito.
Analistas alertan que, sin control de puntos críticos (puentes, accesos y ejes rurales), habrá picos de violencia y costos para la población: alza en fletes, cierres tempranos y riesgo en rutas escolares.
La cronología del atentado deja dos mensajes: el blindaje y la reacción salvaron vidas, pero el corredor Fortul–Tame sigue bajo disputa. La prioridad ahora es capturar a los responsables y mantener controles que eviten nuevos ataques.