Testimonios y videos orientan la pericia; la víctima señala a policías.
En cuestión de minutos, una operación de reacción contra presuntos delincuentes se convirtió en un incidente con un transeúnte herido. El proyectil que lo impactó, calificado de “bala perdida”, activó una investigación que hoy busca definir responsabilidades con apoyo de peritos, cámara por cámara y casquillo por casquillo.
La víctima, ya fuera de peligro, insiste en que el disparo provino de uniformados. Las autoridades, con prudencia, piden esperar los resultados de balística y la reconstrucción de la secuencia completa antes de atribuir responsabilidades.
Minuto 0: la alerta
Un llamado reporta un presunto hurto. Patrullas y unidades en moto convergen en el sector, mientras el centro de comando coordina cierres y seguimiento por cámaras públicas y privadas.
Minuto 3: arranca la persecución
Los sospechosos intentan huir. Se establece una maniobra de encapsulamiento. El flujo vehicular y peatonal en la zona complica el operativo, elevando el riesgo para terceros.
Minuto 5: detonaciones
Se registran disparos en medio del movimiento. Vecinos y comerciantes escuchan el estruendo; algunos graban con sus celulares. La prioridad operativa es neutralizar la amenaza y proteger a los civiles.
Minuto 6: un ciudadano cae herido
El transeúnte siente el impacto y es auxiliado por habitantes del sector. Una patrulla lo acompaña al centro médico más cercano. Se activa el protocolo de atención a víctimas y el reporte inicial.
Minuto 10: aseguramiento de la escena
Peritos marcan casquillos, levantan medidas y solicitan acceso a cámaras. Se ordena el cotejo de armas de dotación y se inicia la recolección de testimonios en sitio.
Minuto 30: apertura de expediente
La Fiscalía coordina con la Policía los actos urgentes, mientras Asuntos Internos toma nota de los intervinientes. La cadena de custodia queda documentada en actas y embalajes rotulados.
Hora 2: revisión de video
Cámaras urbanas y grabaciones ciudadanas se integran en una línea de tiempo. El objetivo es ubicar posiciones relativas de uniformados, perseguidos y civiles, además de sincronizar audio y video para identificar el momento exacto del disparo.
Hora 6: pruebas balísticas
Laboratorio inicia comparación de estrías y marcas de percusión. Se determinan ángulos probables de entrada y salida, y se proyecta la trayectoria según la geometría del lugar.
Día 1: estado de salud y declaraciones
El herido entrega su testimonio. Los intervinientes rinden informe y se revisan los manuales aplicados durante la persecución. Se consolidan hallazgos preliminares para un informe ejecutivo.
Día 2-5: hipótesis en contraste
Si el casquillo coincide con un arma oficial, avanzan diligencias disciplinarias y penales; si corresponde a un arma ilegal, la investigación se centra en los presuntos delincuentes. En ambos escenarios, la documentación técnica será decisiva.
Organizaciones sociales y veedurías piden claridad, publicación de hallazgos y acompañamiento a la víctima. La administración distrital promete transparencia y anuncia que evaluará mejoras operativas según los resultados.
La Fiscalía definirá si hay lugar a imputaciones, mientras la Policía revisa lecciones aprendidas en persecuciones urbanas. Cualquier decisión descansará en la evidencia forense.
El caso deja lecciones sobre coordinación, graduación del uso de la fuerza y protección a terceros en contextos densos. La ciudad espera conclusiones prontas y fundadas.