Tras firmar un doblete, Luis Díaz fue expulsado cerca del descanso por una entrada a destiempo. La decisión encendió el debate en el Parc des Princes y modificó el paisaje del juego.
El árbitro mostró roja directa tras revisar la acción. Bayern quedó con diez y reajustó sus bloques defensivos para sostener la renta.
La jugada se dio en zona de creación, con el colombiano llegando tarde al choque. La reacción local se tradujo en presión y centros laterales.
Con inferioridad, los alemanes reforzaron el carril central y renunciaron a ciertas presiones altas. El plan pasó a resistir y salir en ataques esporádicos.
En el desarrollo, PSG tuvo ráfagas y un gol anulado por fuera de juego. No halló la grieta suficiente en el bloque bajo bávaro.
La expulsión abre interrogantes sobre sanciones y disponibilidad para la próxima fecha de la fase liga. La UEFA evaluará el informe arbitral.
El contraste fue brutal: del éxtasis del 2-0 al desconcierto por la roja. Aun así, el colombiano dejó su sello antes de salir.
Las cámaras captaron gestos de frustración y pedidos de calma desde el banquillo. La tensión marcó el cierre del primer tiempo.
Reacciones
Voces arbitrales dividieron opiniones entre “temeraria” y “excesiva” la sanción. Exfutbolistas pidieron criterios consistentes en acciones similares de alta intensidad.
Desde Múnich, se apeló a la prudencia a la espera del dictamen. En París, se reclamó firmeza para proteger la integridad del juego.
Entre golazos y polémica, Luis Díaz dejó la huella de la noche. La lupa ahora se posa en el comité disciplinario.